La exposición de la piel a la luz azul de las pantallas conlleva efectos perjudiciales para la piel, como el envejecimiento prematuro o la deshidratación.
¿Qué tiene la luz azul para afectar así a la piel? Hace años que vengo protegiendo a mi piel de los efectos perjudiciales de la luz de las pantallas con unos sencillos trucos.
Pero últimamente me intrigaba por qué y cómo exactamente afecta a la piel… ¿Merecía la pena cuidarse la piel incluso dentro de casa tan sólo por estar expuesta a pantallas como el móvil o el portátil?
- ¿Qué es la luz azul?
- ¿Es perjudicial para la piel?
- ¿La luz azul trata el acné?
- Efectos negativos
- 1. Induce al estrés oxidativo en las mitocondrias de la piel
- 2. Destruye antioxidantes de la piel
- 3. Provoca daños del ADN mitocondrial
- 4. Reduce el número de células vivas o sanas en la piel
- 5. Provoca manchas, sobre todo en pieles oscuras
- 6. Causa deshidratación en la piel
- 7. Debilita la barrera de la piel
- 8. Produce envejecimiento prematuro en la piel
¿Qué es la luz azul?
La luz azul es la parte “más baja” de la luz visible, cuya longitud de onda está entre los 380nm y 475nm.
Es decir, es la parte de la luz visible más cercana a la radiación ultravioleta.
Es emitida por distintas fuentes, tanto naturales como el sol como fuentes artificiales (luces LED, iluminación fluorescente, pantallas de móviles, tablets, ordenadores…).
¿Es perjudicial para la piel?
Según Coats et al. (2021), la luz azul puede ser tanto dañina como beneficiosa para la piel.
¿A qué se debe está contradicción?
Pues a que los efectos positivos o negativos dependen de la intensidad y la longitud de onda.
A) Los tiempos de exposición bajos y de baja energía a la luz azul pueden ayudar a prevenir enfermedades de la piel. Es el caso de las terapias de luz azul para tratar el acné. (Wheeland y Dhawan, 2011; Kwon et al. 2013). También es usada como tratamiento para la psoriasis (Weinstabl et al., 2011; Kleinpenning, 2011), la dermatitis atópica (Becker et al., 2011) y la cicatrización de heridas (Zhang et al., 2014; Adamskaya et al., 2011).
B) Una exposición prolongada y de alta energía puede aumentar el daño del ADN, muerte de células y tejidos, daños en la barrera cutánea y fotoenvejecimiento.
¿La luz azul trata el acné?
Resulta que la luz azul tiene una energía elevada, penetra en la piel (Godley et al., 2005) y obliga a ésta a producir una gran cantidad de oxígeno que ayuda a destruir las bacterias causantes del acné.
Por este motivo, tiene un efecto bactericida (Zhang et al, 2014: Yin et al., 2013) y es usado en terapias de luces LED para tratar el acné.
Estudios como el de Scott et al. (2019) advierten que las investigaciones a favor de su utilización como tratamientos para la piel son muy limitadas. En su estudio, sólo percibieron mejoras significativas del acné en 3 de las 14 terapias analizadas.
De todas formas, esa gran cantidad de oxígeno producida por la exposición…, ¡conlleva efectos adversos en la piel!
Efectos negativos
¿Qué problemas conlleva el aumento de oxígeno en la piel a causa de la luz azul? ¿Qué ocurren en nuestra piel cuando nos exponemos a pantallas de forma prolongada?
Sabemos que la exposición a la luz solar induce al fotoenvejecimiento por el componente ultravioleta (UV) de la luz.
Dado que es la parte más cercana a la radiación ultravioleta, es la que tiene más energía dentro del espectro de luz visible.
Debido a esto, la luz azul desencadena efectos cercanos a los que desencadena la radiación ultravioleta.
1. Induce al estrés oxidativo en las mitocondrias de la piel
El estrés oxidativo ocurre cuando hay demasiadas moléculas inestables (los famosos y temidos “radicales libres”) y no hay suficientes antioxidantes para eliminarlas.
En el estudio de Nakashima et al. (2017), la luz azul indujo estrés oxidativo en las mitocondrias de las células de la piel.
Sin embargo, ni la luz verde o roja causaban estos efectos.
Godley et al. (2005) observaron un aumento de los niveles de especies reactivas de oxígeno (ROS) en las mitocondrias al estar expuestas. El aumento de radicales era rápido y significativo después de 1 hora de exposición, aumento que continuaba hasta las 6 horas posteriores.
Para las mitocondrias no expuestas a la luz azul y mantenidas en la oscuridad, el nivel de producción de ROS era mucho más bajo.
2. Destruye antioxidantes de la piel
La piel expuesta a luz azul sufre una degradación significativa de la dosis de los antioxidantes epidérmicos, entre ellas, la destrucción de carotenoides (Vandersee et al., 2015).
3. Provoca daños del ADN mitocondrial
Godley et al. (2005) observaron un daño significativo en el ADN mitocondrial en las células expuestas a la luz azul. El daño más alto se alcanzó al cabo de 3 horas.
Después de 6 horas, el número de lesiones de ADN disminuía, posiblemente porque se iniciase la reparación del ADN.
4. Reduce el número de células vivas o sanas en la piel
Godley et al. (2005) se dieron cuenta de que la viabilidad de las células de la piel disminuía cuanto más tiempo eran expuestas a la luz azul. Por el contrario, la viabilidad de las células que se mantuvieron en la oscuridad estaba prácticamente inalterada.
Avola et al. (2019) comprobaron que a mayor potencia de la luz azul, menor era el porcentaje de células vivas o sanas.
5. Provoca manchas, sobre todo en pieles oscuras
Hay evidencia de que la luz azul activa la producción de melanina (Randhawa et al., 2015).
Campiche et al. (2020) encontraron cambios significativos en el color de la piel hasta 24 horas después de la exposición a la luz azul.
Los fototipos de piel más oscuros (IV a VI) tienen una pigmentación más intensa después de la exposición (Mahmoud et al., 2010).
6. Causa deshidratación en la piel
Las acuaporinas de la piel, unas proteínas encargadas de transportar el agua en nuestra piel (Avola et al, 2019), disminuyen con la exposición a la luz azul. En concreto, disminuyen las acuaporinas 1,3 y 9.
7. Debilita la barrera de la piel
La luz azul afecta negativamente a los queratinocitos (Nakashima et al. (2017), células encargadas de producir queratina y que también conforman la epidermis. Avola et al. (2019) observaron que los queratinocitos cambiaban su forma: tras la exposición a la luz eran más redondeados y contraídos.
Si a ello le sumamos que provoca que la piel está más deshidratada, la barrera de la piel se debilita: la piel está más seca, tirante y expuesta a agentes externos como el sol, el frío y la contaminación.
8. Produce envejecimiento prematuro en la piel
El estrés oxidativo, la falta de antioxidantes, la deshidratación, las manchas… todo ello provoca que la piel envejezca de forma prematura.
Nakashima et al. (2017) afirman que la luz azul contribuye al envejecimiento de la piel de manera similar a los rayos UVA.
Existen hábitos y cosméticos que ayudan a evitar los efectos perjudiciales de la luz azul.
La niacinamida, de la que hablamos en este post, es uno de los ingredientes más utilizados para ello.
La luz es la mayor fuente de energía, a partir de aquí todo. Interesante artículo
Eso es! hay que tenerlo en cuenta!