¿Notas el pelo sucio aunque esté recién lavado? Quizá se deba a esto 3 factores

Pelo sucio y pegajoso recién lavado

Si a pesar de utilizar productos que hasta ahora siempre te habían dejado una melena 10/10, notas tu pelo sucio, áspero o pegajoso aunque esté recién lavado, posiblemente se deban a estos tres factores.

Con estos tres sencillos consejos, no tendrás que cambiar tu rutina favorita ni comprar nuevos productos.

¿Por qué me lavo el pelo y sigue sucio?

1. La calidad del agua de la ducha

El agua de mi ciudad siempre ha sido bastante dura.

Cada vez que me lavaba el pelo, era como salir de una piscina.

Es esa sensación de sequedad y tirantez en el pelo y en la piel cada vez que me duchaba. Con el método Curly, clarificar ya no era una solución, porque si no lo hacía, mi cabello se quedaba áspero y pegajoso.

Por lo tanto, tenía que clarificar cada vez que me lavaba el pelo y notaba que, de esta forma, se iba resecando.

Pero también, gente que conozco que siempre ha tenido el pelo liso, suave y algo graso también se notaba el pelo sucio, áspero y pegajoso. Cambiaban de productos, pero nunca daban con el adecuado.

Al igual que me pasaba a mí, montones de envases a medio terminar se quedaban acumulados en el baño, mientras yo esperaba que el siguiente que comprase fuese el “ideal” o que, por arte de magia, me comenzasen a funcionar algún día si los volvía a utilizar.

Había dado por hecho que el agua no influiría tanto en el cabello.

Tras varios años con este “problema capilar” (que no sólo me afectaba a mí, sino también a toda mi familia), decidí buscar una alternativa. ¡Algo que no tuviese que ver con comprar otro champú o acondicionador!

Y di con ella.

Hace unos meses instalé un filtro para la ducha que ayuda a:

• Eliminar el cloro
• Atrapar partículas como barro, óxido, arena, bacterias
• Reducir otras sustancias presentes en el agua.

Gracias a este filtro para el agua, se consigue que el agua de la ducha sea de mayor calidad.

¿Qué hemos notado en casa en poco tiempo? Pues que el pelo queda mucho más suave, manejable y brillante y la piel no está tirante tras la ducha.

2. No estás lavando tus cepillos en el momento correcto

Sí, yo también pensaba que daba un poco igual el momento en el que lave los peines y cepillos del pelo.

Antes de instalar el filtro para la ducha, ya venía notando el pelo pegajoso recién levado. No tenía sentido… utilizaba la misma rutina, los mismos productos… pero mi pelo se veía algo sucio y pegajoso. Parecía mentira que me lo hubiese lavado hacía unas horas.

En los cepillos y peines se queda, inevitablemente, acumulación de producto, de grasa y suciedad capilar, aunque los hubiese lavado el día anterior.

Con tan sólo lavar los cepillos antes de utilizarlos, justo antes o después de salir de la ducha, noté un cambió brutal. Pelo más suelto y brillante. Duraba mucho más tiempo limpio. 100% recomendado este truco.

3. Debes cambiar la funda de tu almohada

Aquí voy a darte dos recomendaciones. Una que he seguido yo y otra que tengo pendiente.

Si notas que tu pelo dura menos tiempo limpio, cambia la funda de la almohada con más frecuencia. No sólo he notado que el pelo está más limpio, suelto, suave y manejable, sino también he notado beneficios en la piel del rostro (0 granitos, menos irritaciones…).

¿Cuál es la recomendación que tengo pendiente? Cambiar mi funda de algodón por una de satén, ya que el algodón absorbe la humedad y reseca el cabello. Lo mismo ocurre con la piel. Apuntado queda.